Un simple teléfono y cuatro preguntas sirven para comprobar que la ayuda humanitaria no entiende de comisiones. Numerosas entidades continúan haciendo caja en las transferencias que millones de personas de todo el mundo están realizando para ayudar a las víctimas del terremoto que ha sacudido a Haití. Con el agravante de que el cobro es mayor cuanto más generosa sea la donación, ya que la comisión suele establecerse como un porcentaje sobre la cifra que se traspasa.
En varias oficinas de BBVA, Santander, Sabadell y Caja Madrid, los trabajadores de la entidad se escudaron en las normas generales del contrato que tiene cada cliente para defender el cobro de la comisión si se hacía una transferencia a alguna de las cuentas habilitadas por los propios bancos y por numerosas ONGs, sin tener en cuenta que se trata de una obra benéfica.
«Cada clientes es cada cliente, depende de las condiciones que tengas. Si estás exento de ellas, no se va a cobrar nada, pero si no, se paga una comisión como en cualquier transferencia», explican en una oficina de Santander. «Si intentas hacer la donación por transferencias, puedes tener problemas con las comisiones. Lo mejor es que realices el ingreso en efectivo», señalan desde una entidad de BBVA.
Las protestas que han surgido en numerosos foros y blogs han obligado a algunas de estas compañías a dar la cara. Así, el BBVA ha explicado que se cobraron comisiones mientras se adaptaba el sistema pero que éstas serán devueltas. Un compromiso que al parecer desconocen en varias oficinas y por ello omiten esta información a sus clientes.
En Caja Madrid, un empleado al que se ha contactado por teléfono ofrece la posibilidad de reintegrar la comisión una vez realizada la transferencia, pero sólo si se realiza en la oficina. Respecto a Internet, se limita a recomendar hacer todo el proceso y, llegado al final, si la operación incluye comisión (depende de las condiciones que tenga firmadas cada cliente) darle a rechazar y salir en busca de una oficina.