España pierde el .futbol

Una compañía de EEUU ha sido la única en solicitar el dominio .futbol y tendrá su propiedad exclusiva en todo el mundo. Los clubes españoles y latinoamericanos que deseen utilizarlo tendrán que pagar por ello.

La guerra por los dominios ha comenzado. Cerca de 2.000 solicitudes para nuevas extensiones de primer nivel fueron depositadas ante la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (Icann) hasta junio de 2012. Y lo que parecía una operación para potenciar la innovación y la protección de las marcas en la Red, se ha convertido en un quebradero de cabeza legal para el organismo encargado del registro de dominios.

Multinacionales como Google o Amazon han apostado fuerte por esta apertura sin precedentes. El primero ha pedido más de cien dominios como .youtube (esto representa una inversión de 14 millones de euros) y el otro ha presentado la solicitud para 63 nombres como .kindle.
Sin embargo, este no es el problema. La complicación se centra en términos genéricos como el .book, .hoteles o . music, que plantearía conflictos de competencia y se opondría a la Convención de París para la protección de la propiedad industrial.

Las compañías han invertido a fondo perdido en este asunto. Por cada solicitud que han formulado han tenido que depositar 144.000 euros. Sin embargo, aunque no se les otorgue la extensión, este dinero nunca les será devuelto.

La mayor parte de las solicitudes que ha recibido la Icann han sido de marcas y territorios. Sin embargo, también se han presentado términos genéricos, algo desconocido hasta el momento.
Francisco Pérez Bes, vicepresidente de la Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC (Enatic) muestra sus reservas sobre el asunto de la concesión de estas extensiones: «Partimos de un sistema basado en el derecho de las marcas –en España, la ley 17/2001 de 7 de diciembre– que impide registrar nombres genéricos. Y, ahora, Internet va a permitirlo. Muchos deberían seguir perteneciendo al ámbito público».

De hecho, ciertos dominios presentes en la lista del Icann podrían tener una repercusión en España y en los países hispanohablantes. Los efectos más claros se podrían ver en dominios como es .futbol –solicitado por la empresa estadounidense Atomic Falls– o .hoteles, de la uruguaya Despegar Online. Entidades como la Liga Profesional de Fútbol «podrían presentar una reclamación ante la Icann, pero es ésta la que tiene la última palabra y lo más probable es que se lo queden los solicitantes originales», dice el vicepresidnete de Enatic. En este caso concreto, cualquier equipo español o latinoamericano que quiera contar con una web con el apellido .futbol deberá pagar por su utilización.

Otra situación inusual se ha dado con el registro de la extensión .blanco por una empresa alemana. En este caso, la compañía de ropa española con el mismo nombre «podría acudir al registro de marcas global llamado Trademark Clearinghouse para proteger y hacer valer su marca ante los nuevos dominios de primer nivel», explica María Eugenia González Blázquez, responsable del área de dominios del departamento de Nuevas Tecnologías de Pons Patentes y Marcas.
En el supuesto en el que se hiciera un uso de mala fe del dominio o que el titular careciera de intereses legítimos, Blanco también podría recurrir «a un procedimiento extrajudicial rápido, sencillo y económico llamado URS, que permitiría el bloqueo de la extensión infractora y solucionaría el asunto en menos de seis meses», agrega González Blázquez.

El hecho de que compañía como Blanco no hayan recurrido a este tipo de soluciones se debe al poco interés que han demostrado las empresas españolas por el proceso abierto por la Icann. De hecho, el organismo internacional ha recibido menos de 15 peticiones de nombres, ya sea de marcas o territorios. La más activa ha solicitado la empresa Telefónica, que ha pedido tres extensiones (.movistar, .terra y .telefonica).

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