a Estación Espacial Internacional (EEI) estuvo a punto de ser impactada por un trozo de “basura espacial”, lo que obligó a sus seis tripulantes a refugiarse en la nave de socorro Soyuz. Los restos, seguramente pertenecientes a algun satélite destruido u otra misión espacial, pasaron a sólo 250 metros de la EEI, una distancia lo suficientemente pequeña como para crear la alarma en el centro de control terrestre. Afortunadamente no hubo impacto, pero este tipo de situación debería hacernos recapacitar acerca de lo que puede ocurrir si no hacemos algo ya mismo con la chatarra que rodea nuestro planeta.