Blogger provocó este sábado la indignación de muchos usuarios que vieron, sin previo aviso, cómo su dominio añadía una extensión territorial sin que nadie lo hubiera pedido.
La medida suponía que los blogs alojados en el servicio de Google añadieran un sufijo .es al .com y por tanto el nombre quedara de xxxx.blogspot.com a xxxx.blogspot.com.es sin más explicación previa.
Sin embargo, Google, en sus páginas de soporte, explicaba sus razones, que relacionaba con el respeto a las leyes locales y por tanto la posibilidad de establecer filtros y censuras, como hace en China. Sus argumentos, sin embargo, incluyen poder censurar páginas sobre el nazismo en Alemania pero no en otros países.