En octubre de 2007 se aprobó la Ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las redes públicas de comunicaciones (Ley 25/2007 de 18 de octubre) en la que se establecía que los usuarios móviles que utilicen la modalidad de tarjetas prepago deberán registrar su identidad antes del 9 de noviembre de este año.
De acuerdo a esta normativa de 2007, el próximo domingo será el día límite para cumplimentar la identificación, sin embargo, aún son muchos los que no ha realizado este requisito, con lo que los propietarios de estas líneas corren el peligro de perder sus números, ya que las operadoras tendrán la obligación de desactivar las líneas no identificadas. Asimismo, la Ley de conservación de datos relativos a las comunicaciones electrónicas y a las redes públicas de comunicaciones establece que las operadoras de telefonía móvil deberán de llevar un libro-registro en el que conste la identidad de los clientes de tarjeta prepago, cuyos datos podrán ser requeridos por orden judicial, con la finalidad de detectar, investigar y enjuiciar delitos graves.
El domingo 8 será el día límite para tramitar la identificación y a partir de esta fecha los operadores tendrán que anular o desactivar las tarjetas no identificadas, y el usuario perderá la línea y el número del móvil. Según datos aportados por Redtel aún quedan cuatro millones de usuarios que no han cumplimentado estos requisitos, motivo por el que a finales de octubre la patronal, solicitó al Gobierno un periodo adicional para que estos usuarios a los que se les desactive la línea puedan recuperarla si se identifican. Sin embargo, la AUC considera que esta moratoria es una presión de la industria ante la Administración y puede desanimar a los usuarios a registrarse en estos días finales. Además considera que lo que buscan las operadoras es evitar el incremento de recursos que tendrían que hacer frente al incremento de solicitudes de registro que se puedan producir en el último momento. Asimismo, las operadoras también podrían estar buscando evitar las compensaciones económicas a los usuarios finales a las que el bloqueo del número y la consiguiente pérdida del servicio den lugar.
Fuente:NetworkWorld.es