España promoverá en las próximas semanas una tasa en el ámbito europeo que gravará a los grandes buscadores y redes sociales. La nueva tasa Google, reclamada este mismo mes por el presidente de Telefónica, César Alierta, busca recompensar a las empresas de telecomunicaciones por el uso que Google, Yahoo, Microsoft y otras grandes empresas que ganan dinero en Internet hacen de sus infraestructuras.
«Google y otras empresas tienen millones de clientes, así que deben pagar un poco de todo lo que ganan ocupando un ancho de banda que no se puede utilizar para otra cosa», aseguran fuentes del Gobierno español que trabajan ya en una declaración de los 27 sobre el tema, que se presentará en abril, y que pedirá más medidas para proteger la propiedad intelectual, luchar contra la piratería y aumentar la contribución de las empresas de contenidos en el desarrollo de las redes. El argumento del Ejecutivo español es que las empresas de telecomunicaciones pagan al desarrollar la infraestructura y mantenerla al día, y el ciudadano paga por su conexión, pero las empresas de contenidos (que, en su mayor parte, son estadounidenses) no pagan por mantener esas infraestructuras.