Cada vez es más común encontrar entusiastas de su trabajo y menos hombres de mercadotecnia y ventas a los mandos de servicios populares en Internet. Al hablar con ellos la gran diferencia se nota no sólo en el entusiasmo y la cascada de cifras y datos, sino también en la actitud humilde en todo momento y las ganas de escuchar las sensaciones que producen sus servicios en los demás.
Walter Harp dedica todo su tiempo a uno de los servicios más conocidos de la Red: Hotmail, el servicio de correo que compró Microsoft. Entre las curiosidades que maneja está que un usuario tiene como media 2,6 cuentas de correo (no necesariamente de Hotmail), que el 25% del correo que reciben los clientes de Hotmail proviene de Facebook. Está orgulloso de que desde 2006 a 2010 se haya reducido la cantidad de spam (correo no deseado) que llega al usuario, ha pasado del 25% al 4%.
Hotmail ha cambiado mucho desde sus comienzos en 1996. Ahora no hay que andar con cautela para no llenar la bandeja de entrada; el espacio se amplia solo, a medida que se necesita, y se comienza con 5 gigas. Como no puede ser de otra forma, el cóctel de Microsoft y popularidad genera leyendas urbanas. Una de ellas es que si no haces tal o cuál cosa que se indica en una cadena de correos se cerrará la cuenta. Toda una falacia, aunque se sabe poco, las cuentas de Hotmail pasan a reciclarse después de más de 2.000 días sin detectar uso. En todo el mundo hay 364 millones de cuentas de Hotmail. Sus competidores no le van a la zaga: Yahoo! tiene 302 millones y GMail, 175.