Hasta hace poco, los televisores estaban destinados a ser barridos por ordenadores y contenidos «online» pero, para satisfacción de los fabricantes, es precisamente Internet junto al éxito del 3D los que permitirán que la «caja tonta» siga ocupando un lugar predominante en nuestros hogares.
Seguiremos viendo la tele, sólo que lo haremos de otra forma, opinan ahora los expertos.
En el mercado estadounidense existen ya una decena larga de compañías que ofrecen equipos para acceder a Internet desde el televisor, lo que permite ver cómodamente en una pantalla grande los contenidos que la mayoría de las cadenas y otras firmas como Netflix o Hulu ofrecen legalmente en la red.
Esta misma semana, Google se subía al carro de la nueva televisión con un proyecto llamado Google TV.
Según fuentes cercanas al proyecto citadas por el diario «The New York Times», el buscador se ha asociado con Sony y el fabricante de chips informáticos Intel para llevar Internet al salón de nuestra casa en la nueva generación de televisores y adaptadores.
Algunos de los actuales televisores permiten acceder a Internet, pero las opciones de páginas disponibles son muy limitadas.
Según «The New York Times», Google pretende abrir su plataforma, basada en el sistema operativo Android para móviles, a desarrolladores de software ajenos a la empresa y fomentar la creación de aplicaciones para esta nueva forma de acceder a la red, algo similar a lo que ya hizo con Android y Apple logró con el iPhone.
Si cada vez más gente accede a Internet a través de sus televisores, la firma de Silicon Valley necesita asegurarse de que todos sus servicios y páginas son accesibles.
«Google quiere estar en todos los sitios donde hay Internet para colocar ahí sus anuncios», afirmaba una persona cercana al proyecto y citada por el diario.