El ovetense David Blanco Ramos ha conseguido que la empresa de telecomunicaciones Yahoo tenga que acudir a los tribunales asturianos si quiere hacerse con el dominio «yahoo.tel». Blanco Ramos compró en febrero de este mismo año dicha extensión a la empresa suministradora de dominios Nicline por 300 euros, siéndole arrebatada posteriormente por el tribunal de arbitraje internacional, National Arbitration Forum (NAF), de los Estados Unidos, a instancias de Yahoo. Ante esta situación, Blanco Ramos acudió al abogado ovetense Gonzalo Botas, que mediante una demanda en el Juzgado de Oviedo ha conseguido la anulación de la ejecución del NAF, por lo que hasta que no se resuelva el litigio «yahoo.tel» seguirá siendo propiedad del asturiano.
La decisión del juez de Oviedo de admitir la demanda de Blanco pidiendo la anulación de la ejecución del NAF le fue comunicada ayer mismo a la empresa Nicline, suministradora del dominio, que a su vez comunicó a las dos partes su decisión de devolver el «yahoo.tel» a Blanco «hasta que se pongan de acuerdo las partes, o se resuelva el conflicto en los tribunales».
Esto podría llevar a Yahoo a una negociación con Blanco si quiere hacerse con el dominio terminado en tel, ya que la duración del litigio se alargará previsiblemente durante los próximos ocho años, según señaló el abogado demandante, Gonzalo Botas. El ovetense se enfrenta no sólo a una multinacional de la red, sino también al prestigioso y numeroso bufete de abogados norteamericano que la defiende, Finnegan.
«La anulación de la ejecución del NAF es buena sobre todo porque pone freno a una práctica habitual de los empresarios americanos, que se amparan en instituciones como la NAF, que son de su casa, para ir haciendo por el mundo lo que quieren», explicó ayer Blanco a LA NUEVA ESPAÑA. Yahoo trató de hacerse con el dominio de Blanco «por las malas», amparándose en un nombre de marca, situación que es injusta, según el demandante. «Yahoo es un anglicismo que significa bárbaro, tozudo, y por lo tanto no es exclusivamente de la empresa», señaló Blanco. La intención de este ovetense no fue poner en jaque a la multinacional, ya que «me pareció gracioso el dominio, y pretendía usarlo particularmente, sin hacer mal uso de él». La demanda interpuesta pone también en jaque la competencia de los tribunales internacionales, ya que la aceptación de la postura de Blanco viene a exponer que «los litigios como éste, con españoles de por medio, se juzgan en los tribunales de aquí», una situación que Yahoo quería evitar a toda costa acudiendo a la NAF, que ahora es desautorizada por la justicia asturiana.
Fuente: lne.es